jueves, 5 de julio de 2012

Diario de Clara: 6-Julio


Lunes-6-Julio-2012
Puntuación diaria: 3'99

Por la mañana me desperté sobresaltada al encontrarme en la glamurosa habitación, luego recordé y me tranquilicé. Nos preparamos y los okupas, Dakota y mi madre se fueron a la piscina a pasar la mañana y a comer, y yo mientras "limpiaba" en casa.
Claro, que no he hecho nada, estuve escuchando música, releyendo el diario, viendo la tele... en realidad haciendo lo que se me ocurriera menos limpiar. ¿Por quién me toman?
En fin, a la hora de comer me fui con la bici al barrio de mi tía, supuso unos 20 minutos de viaje y esfuerzo.
La visité, le pedí dinero y me fui a comer a un chino cerca de su casa. Ahora que lo pienso, mi tía es muy joven, tiene 26 años y vive sola, estudiando Bella Artes. Si las cosas se ponen demasiado catastróficas en casa, puedo venirme a su casa, seguro que no le importa.
Dejando los planes de emergencia a un lado, sigo con lo que hice después de comer: Volví a casa, en bici, pero esta vez con media hora de viaje ya que estaba cansada, con la tripa llena y demasiado ocupada maldiciendo a los okupas como para ir rápido.

Llegué a casa, me puse el bañador y me fui al Club a enseñar a Akina a nadar. Aunque la niña sea una repelente, aprendió rápido y me ahorró tiempo con ella. Por mí maravilloso.
Terminadas las tareas de monitora de natación, tras ver a la odiosa niña patalear en el agua, después de agotarme por su culpa (su culpa y la de los 50 minutos en bici), tuve tiempo libre para estas con Dakota. Intenté aparentar que me divertía como nunca, más que nada para quedar bien ante María y Yolanda, que estaban allí mirándome mal, con sus ojos de vívora fulminante.
A las 7 mamá y los okupas se fueron a casa, pero Dakota y yo seguimos hasta las 8 menos cuarto. CUando recojimos para irnos, nos encontramos a María y Yolanda al borde de la piscina. El diálogo:
Ellas: Mira, niñata estúpida, nos hemos cansado de ser tus amigas, así que piérdete y que no te volvamos a ver por aquí.
Siento interrumpir el diálogo, pero tengo que quejarme. ¿No debería estar yo enfadada con ella (que lo estoy)? Es decir, YO me canso de ellas, YO deseo que se pierdan... Aclaración: lo desearía pero no se lo diría a la cara porque sonaría muy infantil. ¡Por Dios, tenemos 15 años! ¿Y me viene como si tuvieran 7?
Bueno, sigo:
Dakota: Dejad en paz a Clara, ni os merecéis que os mire, habéis malgastado su amistad y ahora le venís con esas para quedar bien. No señor, ella es mil veces superior a vosotras.
Yolanda: Ahora verás, enana.
La empujó contra la piscina, pero resbaló y se dio contra el bordillo quedando inconsciente y acto seguido, cayendo al agua.
Por acto reflejo, arrojé a Yolanda a las piscina, con ropa, toalla, móvil, cámara de fotos y gafas de sol. Y mientras María la sacaba del agua olvidándome, yo hacía lo mismo con Dakota, tiré de su brazo, le saqué a cabeza fuera del agua y la tumbé en el césped mientras se escuchaban las gritos de Yolanda: "Mi ropa, mi móvil... ¡todo estropeado..!"
Dakota respiraba, y yo corrí a buscar al socorrista, pero estaba borracho y opté por usar la cabina y el dinero que me sobró del chino para llamar a casa y contarlo todo y a emergencias. Una ambulancia vino y se la llevó asegurando que dentro de dos días estaría de vuelta en casa.
Los okupas, naturalmente me echaron la culpa aunque claramente fuera de Yolanda, pero mi madre me dijo que hice lo correcto.
Mañana iré a visitar a Dakota al hospital, a consolarla, a motivarla, a hacerla sonreir.

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